INTRODUCCIÓN
El diagnóstico y la experiencia del cáncer suele alterar la vida no solo del paciente sino también de su entorno, especialmente el más cercano (pareja, padres, hermanos e hijos). De ahí que, tras la remisión, sea tan importante la vuelta a la normalidad de todos los miembros de la familia, tanto de forma individual como colectiva.
Es posible que la enfermedad haya cambiado tu día a día, tus prioridades, tus planes de futuro, tu forma de pensar y de relacionarte e incluso tus proyectos laborales. El cáncer afecta a cada persona de una forma distinta y tiene efectos directos en la relación que mantiene con las personas de su entorno y con sus planes. Por tanto, después los tratamientos no solo necesitarás iniciar tu propio proceso de recuperación sino, también, comenzará una etapa de reajuste a lo que la gente cercana espera y requiere de ti.