2. LA RELACIÓN DE PAREJA

Como hemos visto, el diagnóstico del cáncer no solo tiene repercusiones en el propio paciente, sino también en el entorno. Pero es importante destacar, dentro de este ámbito, la figura del cónyuge del paciente y el impacto de la enfermedad en la relación de pareja.


Las parejas que tienen que hacer frente al diagnóstico de cáncer de uno de sus miembros viven una situación de crisis, para la cual no suelen estar preparados, que obliga abordar la enfermedad no solo de forma individual, sino también en pareja. Como toda situación de crisis, la experiencia del cáncer en una relación puede ser vivida de diferentes formas: unas veces fortalecerá la relación y otras, por el contrario, la debilitará.


La experiencia del cáncer puede fortalecer o debilitar la relación de pareja


Desde el momento del diagnóstico, pueden surgir cuestiones que afecten a la dinámica de vuestra relación y a la comunicación entre vosotros. Superado el cáncer, se presenta otro reto: hacer frente a los cambios producidos durante la enfermedad y adaptarse a la nueva situación tras la remisión. Se abre un escenario en el que cada persona intenta reordenar su vida, y en este proceso de adaptación la comunicación con la pareja se hace especialmente importante a la hora de identificar, prevenir o abordar aquellas cuestiones que puedan causar o sean ya causa de conflictos en la relación.

La relación de pareja tiene un papel fundamental para favorecer la adaptación de las dos personas a la vida después del cáncer. A pesar de los problemas que puedan surgir en tu relación, afrontar la enfermedad y la supervivencia en pareja puede tener muchos aspectos positivos ya que permite amortiguar el estrés y la ansiedad, contener y neutralizar la tensión y, en definitiva, constituye un punto de apoyo en el que podéis transmitir preocupaciones y compartir vivencias, favoreciendo el desahogo emocional. Pero es importante que la relación de confianza que establezcas con tu pareja en este ámbito, se oriente a crear un sistema de ayuda más que un sistema que genere un efecto de contagio por la exposición mutua y repetida al miedo y la ansiedad. Tendréis que encontrar los espacios y los tiempos adecuados para favorecer ese desahogo mutuo sin que estos interrumpan la necesaria recuperación de la pareja a nivel emocional. Realizar actividades placenteras juntos es una opción aconsejada para procurar que el cáncer no forme parte del día a día de tu relación, y evitar así que ésta se identifique totalmente con la enfermedad.

TOP

CAPÍTULOS

0-Manual1-Volver-a-la-normalidad2-Atencion-medica3-aspectos-emocionales4-autocuidado-y-bienestar5-opciones-legales6-asociaciones-de-pacientes

GEPAC GEPAC GEPAC